A estas alturas todos conocemos la marca murciana El Pozo. Está en todos lados y si no la encontramos en un supermercado igual hasta nos cabreamos, porque es una de esas empresas que generan muchos empleos en España y además ofrecen una gama de productos de alta calidad a precios prácticamente sin competencia. Estamos acostumbrados a sus variedades de loncheados y también a sus taquitos de jamón para enriquecer cocidos.
Pues bien, ahora El Pozo presenta su gama premium de jamones y paletas en piezas o deshuesadas, así como en lonchas. Se trata de una marca propia denominada "Legado Ibérico", que curiosamente no venden ellos mismos online porque su distribución permite encontrar estos productos en casi cualquier población del territorio nacional que disponga de un supermercado. Obviamente sí se puede comprar a través de tiendas online con servicio a domicilio o con recogida en tienda.
Hasta ahora la gama se limitaba (es un decir) a productos muy consolidados como el salchichón, el chorizo, el salami e incluso la mortadela, a los cuales han ido aplicando valor añadido, tal es el caso de la mortadela con trufa.
A no ser que seas vegetariano, es caso imposible salir de un hipermercado sin haber comprado al menos un producto de El Pozo.
Eso sí, aunque la empresa esté en Murcia, los cerdos vienen de Huelva, más concretamente de Jabugo, con lo que se garantiza su origen y la trazabilidad del producto.
El jamón ibérico de alta gama bajo la denominación de "selección" de unos 8 kilos sale a 200 euros la pieza, lo que vienen a ser 24 euros el kilo, todo un chollete para la calidad que se está comprando. En cuanto a la paleta deshuesada de 2500 gramos, viene a quedar en 75 euros, o sea, 25 euros el kilo sin rastro de hueso, todo carne comestible. Lo que sobran son puntos de venta en internet, pero hay que comparar bien el precio entre tiendas online y físicas. Lo que garantiza la marca es que hay mucha chica y poca grasa.
Inicialmente mi recomendación para verificar la calidad del jamón es comprar primero en loncheado y valorar si merece la pena comprar la pieza entera. Hay que tener en cuenta que no todo el mundo sabe cortar un jamón ni aprovecharlo decentemente hasta el final, justo cuando queda la pezuña. Por cierto que la piezas de jamón tienen una curación en salazón de dos años y la paleta de un año, para garantizar su finura. El paquete de loncheado tiene el punto justo de corte, ni muy grueso ni demasiado fino.
Ojo porque la nueva gama "Legado Ibérico" incluye también chorizo, salchichón y lomo, los cuales podremos poner a prueba previamente, ya que vienen loncheados y no en piezas completas. Estaremos comprando delicatessen a precios de marcas baratas.
Una propuesta interesante para aplicar en la cocina es el uso de la sobrasada ibérica en la cocina. Viene en tarrina y puede poner el punto español sobre la pizza, combinando quesos suaves con el alegre picorcillo de la sobrasada que se mezcla maravillosamente acompañada por unos champiñones sobre la masa de la pizza.
Con El Pozo Legado Ibérico tenemos la garantía del auténtico jamón de Jabugo a precios democráticos.
Pues bien, ahora El Pozo presenta su gama premium de jamones y paletas en piezas o deshuesadas, así como en lonchas. Se trata de una marca propia denominada "Legado Ibérico", que curiosamente no venden ellos mismos online porque su distribución permite encontrar estos productos en casi cualquier población del territorio nacional que disponga de un supermercado. Obviamente sí se puede comprar a través de tiendas online con servicio a domicilio o con recogida en tienda.
Hasta ahora la gama se limitaba (es un decir) a productos muy consolidados como el salchichón, el chorizo, el salami e incluso la mortadela, a los cuales han ido aplicando valor añadido, tal es el caso de la mortadela con trufa.
A no ser que seas vegetariano, es caso imposible salir de un hipermercado sin haber comprado al menos un producto de El Pozo.
Eso sí, aunque la empresa esté en Murcia, los cerdos vienen de Huelva, más concretamente de Jabugo, con lo que se garantiza su origen y la trazabilidad del producto.
El jamón ibérico de alta gama bajo la denominación de "selección" de unos 8 kilos sale a 200 euros la pieza, lo que vienen a ser 24 euros el kilo, todo un chollete para la calidad que se está comprando. En cuanto a la paleta deshuesada de 2500 gramos, viene a quedar en 75 euros, o sea, 25 euros el kilo sin rastro de hueso, todo carne comestible. Lo que sobran son puntos de venta en internet, pero hay que comparar bien el precio entre tiendas online y físicas. Lo que garantiza la marca es que hay mucha chica y poca grasa.
Inicialmente mi recomendación para verificar la calidad del jamón es comprar primero en loncheado y valorar si merece la pena comprar la pieza entera. Hay que tener en cuenta que no todo el mundo sabe cortar un jamón ni aprovecharlo decentemente hasta el final, justo cuando queda la pezuña. Por cierto que la piezas de jamón tienen una curación en salazón de dos años y la paleta de un año, para garantizar su finura. El paquete de loncheado tiene el punto justo de corte, ni muy grueso ni demasiado fino.
Ojo porque la nueva gama "Legado Ibérico" incluye también chorizo, salchichón y lomo, los cuales podremos poner a prueba previamente, ya que vienen loncheados y no en piezas completas. Estaremos comprando delicatessen a precios de marcas baratas.
Una propuesta interesante para aplicar en la cocina es el uso de la sobrasada ibérica en la cocina. Viene en tarrina y puede poner el punto español sobre la pizza, combinando quesos suaves con el alegre picorcillo de la sobrasada que se mezcla maravillosamente acompañada por unos champiñones sobre la masa de la pizza.
Con El Pozo Legado Ibérico tenemos la garantía del auténtico jamón de Jabugo a precios democráticos.