Ojo porque esto no es un publirreportaje aunque lo parezca. Los de Bofrost no me dan nada a cambio de hablar bien de ellos.
El caso es que ya conocía la empresa desde hace años porque una vecina les compraba muchísimo, ya que no podía ir a la compra y prefería que se lo sirvieran todo a domicilio. La tal vecina no tenía problemas económicos y yo prefería comprar más barato en supermercados convencionales.
Lo que ocurrió fue que me mudé a una vivienda unifamiliar y desde entonces me animé a probar los productos congelados de Bofrost, siempre más caros que otros similares que se hallan en la gran distribución comercial. No me parecía convincente la ventaja del servicio a domicilio porque utilizaba bolsas isotérmicas para el transporte. Tras un primer pedido fui cambiando de idea. El incremento de precio redundaba en una calidad muy superior y aunque el aumento de gasto era aritmético, el incremento de calidad resultaba geométrico o exponencial, si se me permite el juego de palabras matemático, lo que viene a ser que por un poco más de dinero se consigue un extraordinario plus de sabor y de mejora en los ingredientes.
Lo curioso es que Bofrost no opera en todo el territorio nacional y el catálogo de productos es diferente para cada comunidad donde opera.
Lo que nos encontramos cuando probamos los productos es una selección de artículos con calidad de restaurante, muy superior a la convencional en los platos preparados, helados y guarniciones. Algunos de los productos son muy notables y otros no están tan logrados, como es el caso de las pizzas, que se parecen más a las flammenkuches alsacianas que a sus homólogas italianas.
Las tartas vienen precortadas en raciones, lo que es todo un detalle.
Una vez en la mesa desaparece el síndrome del plato preparado con sabor a glutamato y evidentes conservantes, para revelarse un auténtico sabor de cocina casera.
Es muy evidente el estilo francés en la preparación de los platos y eso se agradece, que para eso la cocina francesa es de lo mejorcito del mundo.
Recomiendo una vista a http://www.bofrost.es para ver productos y precios. Lo mejor es hacer un pedido de prueba y convencerse con la degustación.
El caso es que ya conocía la empresa desde hace años porque una vecina les compraba muchísimo, ya que no podía ir a la compra y prefería que se lo sirvieran todo a domicilio. La tal vecina no tenía problemas económicos y yo prefería comprar más barato en supermercados convencionales.
Lo que ocurrió fue que me mudé a una vivienda unifamiliar y desde entonces me animé a probar los productos congelados de Bofrost, siempre más caros que otros similares que se hallan en la gran distribución comercial. No me parecía convincente la ventaja del servicio a domicilio porque utilizaba bolsas isotérmicas para el transporte. Tras un primer pedido fui cambiando de idea. El incremento de precio redundaba en una calidad muy superior y aunque el aumento de gasto era aritmético, el incremento de calidad resultaba geométrico o exponencial, si se me permite el juego de palabras matemático, lo que viene a ser que por un poco más de dinero se consigue un extraordinario plus de sabor y de mejora en los ingredientes.
Lo curioso es que Bofrost no opera en todo el territorio nacional y el catálogo de productos es diferente para cada comunidad donde opera.
Lo que nos encontramos cuando probamos los productos es una selección de artículos con calidad de restaurante, muy superior a la convencional en los platos preparados, helados y guarniciones. Algunos de los productos son muy notables y otros no están tan logrados, como es el caso de las pizzas, que se parecen más a las flammenkuches alsacianas que a sus homólogas italianas.
Las tartas vienen precortadas en raciones, lo que es todo un detalle.
Una vez en la mesa desaparece el síndrome del plato preparado con sabor a glutamato y evidentes conservantes, para revelarse un auténtico sabor de cocina casera.
Es muy evidente el estilo francés en la preparación de los platos y eso se agradece, que para eso la cocina francesa es de lo mejorcito del mundo.
Recomiendo una vista a http://www.bofrost.es para ver productos y precios. Lo mejor es hacer un pedido de prueba y convencerse con la degustación.