Los hipermercados compiten exitosamente en todos los terrenos. No hace falta ir a tiendas gourmet o delicatessen cuando se pueden comprar excelentes productos de etiqueta negra en las grandes superficies. Estos productos son la antítesis de las marcas blancas en cuanto a posicionamiento. No se trata de ofrecer el mejor precio a costa de bajar un poco la calidad sino de vender lo mejor de los mejor a precios democráticos y aceptables, a costa de comprar en cantidad y seleccionar muy bien a los proveedores. Un buen ejemplo son los productos Seleqtia de Eroski, granados y selectos como ellos solos. No hay una gran variedad pero a cambio lo que se ofrece tiene una relación calidad-precio óptima. Generalmente el mismo producto también se vende con su marca original y es fácil detectarlos en el mismo establecimiento.
Los productos De Nuestra Tierra de Carrefour incluyen una selección de alimentos que generalmente cuentan con denominación de origen o indicaciones geográficas protegidas. Lo mismo te encuentras garbanzos de Fuentesauco o arroz de Calasparra que compango para fabada asturiana. No son baratos pero compensan si lo que queremos es calidad.
Finalmente Lidl cuenta con su gama Deluxe, en la que se incluyen salsas, chocolates, hígado de pato e incluso quesos. Eso sí, mientras el surtido de Eroski y Carrefour es el mismo todo el año, en Lidl es muy difícil que un producto dure más de dos semanas en los estantes, por lo que si es bueno hay que hacer acopio, ya que no lo volveremos a encontrar fácilmente. Los productos Deluxe son excepcionales y el precio nunca es alto.
Con estas opciones no parecen competitivos los precios de la tienda gourmet de El Corte Inglés, aunque el surtido sea siempre mayor y haya productos tope de gama nada sencillos de encontrar. Lo que hacen Eroski, Carrefour y Lidl es democratizar el lujo de modo sorprendente, haciendo que los consumidores puedan darse un gustazo sin arruinarse, sólo pagando un poco más. El puding de cabracho del Eroski lleva mucho cabracho y eso no es tan sencillo. Los pimientos de Carracedelo de Carrefour marcan la diferencia en un plato. Los productos Deluxe de Lidl aportan siempre un toque de diferencia en la mesa, ya que proceden de distintos paises europeos, mientras que en Carrefour y Eroski son fundamentalmente españoles. De momento no encontraremos nada así en Mercadona.
De momento en España no tenemos tanta obsesión con los productos "bio", como los franceses. En Inglaterra los llamados "orgánicos" tienen una importante cuota de mercado. Aquí hay cierta afición a lo ecológico pero los precios echan un poco para atrás.
Si los lectores detectan más productos de alta calidad en hipermercados y supermercados se agradecerán los comentarios al respecto. Por mi parte recomendo el consumo de esas gamas de alimentos a los que se lo puedan permitir.
