La fórmula de los camiones de comida es aparentemente la misma que se lleva utilizando toda la vida con la venta ambulante de churros y helados, solo que curiosamente los "food trucks" no tienen tanta libertad para instalarse y sí muchas restricciones.
Los encontraremos en ferias y recintos cerrados, dentro de eventos temáticos relacionados con la gastronomía efímera.
No tengo nada en contra de este sistema de restauración pero ya dejo claro desde el principio que lo de comer en la calle y de pié no me parece apetecible ni mucho menos, supongo que en parte porque no es precisamente tradición en Asturias. Ya sé que comer pinchos y tapas en una barra es cosa corriente dentro del territorio nacional.
Por lo visto no hay ningún problema con la calidad de los productos y todo está muy legal desde todos los puntos de vista, pero luego está el problema de la competencia que puede suponer para los establecimientos convencionales, que cuentan con cosas como techo y servicios higiénicos. Los propietarios de camiones de comida querrían libertad para instalarse a su antojo pero no lo van a conseguir por motivos obvios.
Así pués, no me van a encontrar consumiendo comida de estos camiones por mucha gloria bendita que vendan, más que nada porque considero que comer es algo tan serio como para no hacerlo en la calle y de pie.
Los encontraremos en ferias y recintos cerrados, dentro de eventos temáticos relacionados con la gastronomía efímera.
No tengo nada en contra de este sistema de restauración pero ya dejo claro desde el principio que lo de comer en la calle y de pié no me parece apetecible ni mucho menos, supongo que en parte porque no es precisamente tradición en Asturias. Ya sé que comer pinchos y tapas en una barra es cosa corriente dentro del territorio nacional.
Por lo visto no hay ningún problema con la calidad de los productos y todo está muy legal desde todos los puntos de vista, pero luego está el problema de la competencia que puede suponer para los establecimientos convencionales, que cuentan con cosas como techo y servicios higiénicos. Los propietarios de camiones de comida querrían libertad para instalarse a su antojo pero no lo van a conseguir por motivos obvios.
Así pués, no me van a encontrar consumiendo comida de estos camiones por mucha gloria bendita que vendan, más que nada porque considero que comer es algo tan serio como para no hacerlo en la calle y de pie.