Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2013

LUCES Y SOMBRAS DE BODEGAS PORTIA. GUMIEL DE IZÁN. BURGOS.

Este artículo no incorpora foto alguna, no sea que se enfaden conmigo los propietarios. Hago crítica constructiva pero por si acaso. Ni siquiera pongo enlace a la web de las bodegas. Las Bodegas Portia se encuentran en Gumiel de Izán, provincia de Burgos, perfectamente visibles y accesibles desde la autopista A-1 que une la capital con Madrid. Un edificio tan llamativo no pasa desapercibido y menos aún si previamente sabemos que viene firmado por Norman Foster. Pero no vamos a hablar de Arquitectura ni de Enología sino de Enoturismo. Quede claro que mi visita a Portia no estaba prevista sino que se improvisó sobre la marcha, más que nada por curiosidad, ya que no siempre tienes las bodegas tan a mano. No tenía intención de hacer una visita guiada pero sí de echar una ojeada a las instalaciones, ya que el edifico cuenta con restaurante y tienda. Sales de la autovía y tomas el acceso a las bodegas, perfectamente señalizado; eso sí, hay que tener cuidado con los paseantes locales, q

RESTAURANTES HACIENDO EL RIDÍCULO EN INTERNET.

Me atrevo a decir que el sector de la restauración es el que menos ha aprovechado las potencialidades de internet para hacer negocio. Salvo muy honrosas excepciones la presencia de los restaurantes de todo el mundo en la red se revela más bien simbólica; la mayor parte de establecimientos no tiene página web y los que cuentan con ella casi nunca aportan nada de interés al posible cliente. No tener web en los tiempos que corren ya es un criterio como para descartar a un restaurante de mano, pero si aplicamos este razonamiento de modo estricto igual hasta nos quedamos sin comer. Un hotel nunca lo haría. Tener página web y no sacar ningún partido de ella es lo más habitual. Lo más frecuente es toparse con páginas que de mano nos ofrecen una presentación en flash y una invitación para entrar, que más bien es una advertencia para marcharse a tiempo, antes de decepcionarse. Lo grave del asunto es que generalmente los restaurantes se limitan a presentarnos una serie de fotos de sus c