Una buena manera de evaluar un restaurante es empezar probando su menú diario. Si el restaurante es incapaz de preparar un buen menú a precio razonable, mejor no probar con la carta. En este caso el establecimiento pasa el test sobradamente. El restaurante Fonte das Donas se halla en el hotel Bienestar Talasso de Moaña, en la provincia de Pontevedra, justo frente a la ría de Vigo. Si el hotel da la talla sobradamente y tiene una alta calidad, el restaurante no le va a la zaga. En Galicia pervive la cultura de la buena cocina de hotel y nos hallamos ante una buena muestra. Lamento no disponer de fotos de los platos pero procuraré ilustrar a los lectores. Este restaurante ofrece menú diario a mediodía de lunes a viernes y los clientes alojados pueden también tomarlo a la cena, por el módico precio de doce euros, lo cual es una oferta muy tentadora, sobre todo porque no tienes que salir a la calle.
El comedor es muy cuco y acogedor, con aires de modernidad. Todo un lujo para un menú muy asequible que se revela convincente. Comenzamos con unas alubias con berberechos, un guiso marinero similar a las "fabes con almejes" de Asturias. El plato está logradísimo y nada pesado, ni siquiera para una cena. Ni rastro de potenciadores de sabor ni trucos añadidos; la clave está en los ingredientes. Pasamos a un arroz con mariscos que se sirve en una paella y con generosidad en los componentes marineros, con zamburiñas, navajas, mejillones, gambas, etc. Al igual que el el plato anterior todo el sabor viene del propio marisco y no hay que hacer magia para consolidar un arroz marinero delicioso. Finalizamos con un postre a base de mousse de queso con frutos rojos, ligero y nada empalagoso. La comida viene acompañada con un Ribeiro tan afrutado que parece casi como una sidra de nueva expresión. El servicio es atento, como corresponde a un comedor de hotel. Todo ello por doce euros y con la comodidad de beber sin medida. No sólo no es necesario coger el coche sino que vas directamente desde la habitación al comedor.
Esa noche había otro menú más lujurioso al atractivo de 23 euros por persona, incluyendo salpicón de mariscos y arroz meloso con más frutos de mar todavía, con el inestimable acompañamiento de un Albariño. Una oferta imbatible en estos tiempos que corren, en un local con copas chulas, vajilla y cubertería a la última y ambiente relajado. Queda para otra vez. También echamos una ojeada a la carta y andaba muy equilibrada de precios. No se trata de cocina experimental ni creativa sino gallega de toda la vida con un toque de actualización y algunos guiños a la modernidad en ciertos platos.
Por cierto que la cafetería del hotel tiene precios muy buenos y por las tardes te ponen caña con tapa por un euro. Una ventaja competitiva interesante es que el servicio de habitaciones incluye platos de verdad y puedes cenar en tu propio dormitorio a precios sorprendentes. El minibar, también barato.
Toda la información detallada en la web oficial del hotel. Hacen un 10% de descuento a sus fans de Facebook.
El Fonte das Donas es un sitio donde ir incluso si no estamo alojados en el hotel. El alojamiento es de lo mejorcito de Galicia y además podemos hacer una excursión en barco a Vigo desde el puerto de Moaña, con servicio frecuente de línea regular. Yo por lo menos repetiré experiencia.
El comedor es muy cuco y acogedor, con aires de modernidad. Todo un lujo para un menú muy asequible que se revela convincente. Comenzamos con unas alubias con berberechos, un guiso marinero similar a las "fabes con almejes" de Asturias. El plato está logradísimo y nada pesado, ni siquiera para una cena. Ni rastro de potenciadores de sabor ni trucos añadidos; la clave está en los ingredientes. Pasamos a un arroz con mariscos que se sirve en una paella y con generosidad en los componentes marineros, con zamburiñas, navajas, mejillones, gambas, etc. Al igual que el el plato anterior todo el sabor viene del propio marisco y no hay que hacer magia para consolidar un arroz marinero delicioso. Finalizamos con un postre a base de mousse de queso con frutos rojos, ligero y nada empalagoso. La comida viene acompañada con un Ribeiro tan afrutado que parece casi como una sidra de nueva expresión. El servicio es atento, como corresponde a un comedor de hotel. Todo ello por doce euros y con la comodidad de beber sin medida. No sólo no es necesario coger el coche sino que vas directamente desde la habitación al comedor.
Esa noche había otro menú más lujurioso al atractivo de 23 euros por persona, incluyendo salpicón de mariscos y arroz meloso con más frutos de mar todavía, con el inestimable acompañamiento de un Albariño. Una oferta imbatible en estos tiempos que corren, en un local con copas chulas, vajilla y cubertería a la última y ambiente relajado. Queda para otra vez. También echamos una ojeada a la carta y andaba muy equilibrada de precios. No se trata de cocina experimental ni creativa sino gallega de toda la vida con un toque de actualización y algunos guiños a la modernidad en ciertos platos.
Por cierto que la cafetería del hotel tiene precios muy buenos y por las tardes te ponen caña con tapa por un euro. Una ventaja competitiva interesante es que el servicio de habitaciones incluye platos de verdad y puedes cenar en tu propio dormitorio a precios sorprendentes. El minibar, también barato.
Toda la información detallada en la web oficial del hotel. Hacen un 10% de descuento a sus fans de Facebook.
El Fonte das Donas es un sitio donde ir incluso si no estamo alojados en el hotel. El alojamiento es de lo mejorcito de Galicia y además podemos hacer una excursión en barco a Vigo desde el puerto de Moaña, con servicio frecuente de línea regular. Yo por lo menos repetiré experiencia.